El papa Francisco advirtió que la crisis mundial está haciendo mucho daño a los jóvenes y que se corre el riesgo de que haya una generación que nunca ha tenido trabajo.
La ceremonia de bienvenida se celebrará en la sede del gobierno de la ciudad, el Palacio Guanabara, hasta donde el Papa Francisco se desplazará desde el aeropuerto en su nuevo Papamóvil, el vehículo blanco descapotable que ya utilizó en la Plaza de San Pedro y durante su visita en la isla italiana de Lampedusa.
"Este primer viaje es para encontrar a los jóvenes, a los que quiero encontrar no aislados, sino en medio del tejido social. En sociedad, ya que cuando aislamos a los jóvenes les hacemos una injusticia pues les quitamos la pertenencia", añadió el papa.
Francisco agregó que "los jóvenes pertenecen a una familia, una patria, una cultura y una fe y hay que mantener esa pertenencia. Ellos son el futuro de un pueblo, porque tienen la fuerza, la juventud y van hacia delante", pero también recordó que "en el otro extremo de la vida, están los ancianos".
El papa afirmó que es verdad que la crisis mundial "no hace cosas buenas con los jóvenes" y comentó cómo la semana pasada conoció "el porcentaje de jóvenes sin trabajo".
"Corremos el riesgo de tener una aceleración de una generación que no ha tenido nunca trabajo y del trabajo viene la dignidad de la persona, que es el poder ganarse el pan", subrayó el papa Francisco.
Cuando acabó el encuentro con la prensa, el papa pidió a los periodistas que le ayudasen "para el bien de la sociedad, de los jóvenes y de los ancianos". Y recordando al profeta Daniel y en referencia a los periodistas bromeó: "He visto los leones, pero no son tan fieros".